Estambul
Qué ver en tres días en Estambul
Qué ver en Estambul en tres días
Si solo tienes tres días en Estambul y te preguntas qué ver, nosotros te damos unas pistas y te contamos nuestro viaje allí para que puedas aprovechar al máximo esta ciudad. Si aún no tienes alojamiento, puedes encontrar ofertas especiales aquí. Y si estás buscando la mejor combinación aérea nosotros buscamos aquí.
Estambul es una ciudad que ofrece un gran choque cultural gracias a sus grandes contrastes siendo la única ciudad en el mundo que se encuentra entre dos continentes, Europa y Asia, y una de las pocas ubicadas entre dos mares, el Mar de Mármara y el Mar Negro. Es una de las ciudades más visitadas del planeta a pesar de la delicada situación política, ofrece una perfecta mezcla entre las culturas de Oriente y Occidente.
Antes de nada, te recordamos que Turquía no está cubierto por la seguridad social europea por lo que, si necesitas un seguro de viaje, puedes conseguirlo igualmente aquí. Además, si lo reserváis desde nuestro enlace, conseguiréis un ¡20% de descuento sobre el precio de venta!
Otra cosa importante, para ir a Turquía, se necesita visado, por lo que no os olvidéis de solicitarlo (yo, al menos lo solicitaría 2 semanas antes de iniciar el viaje) dado que sin visado no os van a dejar volar. Podéis solicitarlo aquí. Esta es la web oficial. Si lo reserváis a través de otras webs que no sean la oficial puede que os cobren €€€ tasas de procesamiento. Si, por casualidad, alguna vez has tenido una mala experiencia con los visados y prefieres hacerlo a través de alguna agencia experta, nosotros te recomendamos esta.
DÍA 1: empezamos a conocer esta gran capital
En primer lugar, antes de comenzar con la planificación, Estambul cuenta con dos aeropuertos, dado que el aeropuerto de Ataturk se cerró, recientemente, de forma permanente. Nosotros, esta vez, llegamos al nuevo Aeropuerto Internacional de Estambul que se encuentra a 35 kilómetros al norte del Estambul. Cogimos un servicio de traslado privado para llegar al centro de Estambul bastante económico. Lo contratamos a través de este enlace. Sin embargo, también existen varias líneas de autobús que parten desde el aeropuerto hasta varios puntos de la ciudad. Su frecuencia es de entre 30 y 60 minutos (nunca hemos cogido esta opción, pero sabemos que existe). Además, está previsto que para 2020 la línea de metro llegue hasta este aeropuerto.
El otro aeropuerto, al que volamos también en una escala larga que teníamos una vez en Estambul, es el aeropuerto Sabiha Gökçen. Este aeropuerto es el preferido de las compañías lowcost y está situado en la parte asiática de la ciudad. Nosotros, aquí, también contratamos un traslado privado, a través de este enlace dado que, aunque hay 5 rutas de servicio de autobús, solo 1 de ellas llega hasta la parte europea y finaliza a 8km de Sultanhamet.
El primer día, como en la mayoría de las ciudades, nosotros realizamos el free tour por el centro de Estambul. Es muy conveniente reservarlo con antelación dado que las plazas se agotan. Os dejo el enlace. Este tour dura unas dos horas, es en español y, nuestra guía Mónica, nos fue enseñando toda la ciudad. Partimos de Plaza del Hipódromo Romano y, allí vimos la Mezquita Azul y Santa Sofía, seguimos hacia el Palacio de Topkapi y la Cisterna Basílica (que no teníamos pensado entrar, pero nos convenció la guía para entrar por la tarde).
Al finalizar el tour (que se nos quedó un poco cortito) fuimos directos a Santa Sofía. Dado que sabíamos que íbamos a tener poco tiempo, reservamos las entradas con antelación en este enlace. Ayasofya, como la llaman los turcos, es el símbolo de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano y, es una de las obras maestras del arte bizantino. Como consejo, no os perdáis las vistas de la Mezquita Azul desde las ventanas de la segunda planta. Al salir de Santa Sofía, dado que aún teníamos algo de tiempo antes de comer fuimos a la gran Mezquita Azul. La entrada es gratuita, lo único que durante las horas de rezo no dejan entrar a turistas. Es importante, que las chicas recordéis que os tenéis que llevar algún pañuelo para taparos el pelo y que todo el mundo se tiene que descalzar para entrar.
De ahí, nos fuimos a comer un kebab rápido por la zona. Teníamos curiosidad por saber como son kebabs en Turquía dado que todo el mundo nos había dicho que sabían diferente y, efectivamente, no saben igual que esos rápidos que nos preparan en España.
Fuimos directos las Cisternas dado que la guía nos las había recomendado tanto que no teníamos otra opción 😉 Reservamos las entradas en este enlace para ahorrarnos las colas. Las Cisternas, también llamadas Palacio Sumergido, son depósitos que se construyeron para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. Nos pareció una visita imprescindible en Estambul.
Al salir de las Cisternas, nos fuimos directos al Gran Bazar, teníamos interés por conocerlo el primer día y, la verdad que fue toda una aventura de regateo. Hay miles de cosas, todo lo que uno se pueda imaginar, pero hay que negociar y regatear por todo. El precio que nos daban en un primer momento era el doble de lo que terminábamos pagando finalmente. La experiencia, aunque nos encantó fue agotadora.
Para terminar el día, dado que el Gran Bazar cierra a las 19:30, nosotros habíamos reservado un baño turco para terminar el día de la forma más relajada posible. Lo reservamos en este enlace. Nos lo habían recomendado y, la verdad que no nos defraudó, aunque sí que es cierto, que está en la zona nueva de la ciudad, alejado de Sultanahmet (por lo que fuimos en metro). La experiencia nos incluyó la entrada al hammam, el uso de toallas y pestemal (una especie de pareo), la limpieza y exfoliación con un guante de kessa, y un agradable y relajante baño de jabón. Estuvimos una 1 hora.Una vez allí, podíamos ampliar servicios si queríamos. Repusimos todas las fuerzas necesarias para empezar el día siguiente con toda la fuerza posible!
Qué ver en Estambul en tres días
DÍA 2: nos adentramos en la parte nueva de la ciudad
Hoy, comenzamos el día cogiendo el metro hasta la zona nueva de Estambul, hasta la plaza Taksim. Allí, realizamos un free tour por toda la zona de la ciudad nueva. Lo reservamos en este enlace. El tour duró alrededor de dos horas. Nos pareció un poco escaso de tiempo, pero la verdad que pudimos conocer toda la zona centro de la parte nueva de la ciudad. Entre las paradas que realizamos en el tour destacamos la calle Istiklal, la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Católica Armenia, el Pasaje de Flores, el Liceo de Galatasaray… la verdad que, aunque fue corto, nos gustó bastante la zona, aunque nada tiene que envidiar a la zona vieja.
Al terminar el tour y, antes de comer, subimos a la Torre Gálata. Compramos las entradas allí mismo, cuestan unos 25TL (aunque es cierto que tuvimos que hacer algo de cola para entrar). Desde lo alto de la Torre Gálata, pudimos ver toda la ciudad de Estambul a nuestros pies. Es uno de los símbolos de la ciudad pues originalmente, era una torre de vigilancia, ya que, desde lo alto, se puede ver desde el Cuerno de Oro al Bósforo.
Al bajar de la torre, nos fuimos a comer algo rápido para que nos diese tiempo a visitar el Palacio de Topkapi. Teníamos las entradas reservadas por lo que no tuvimos que realizar ninguna cola para entrar (aunque sí que había bastante gente para entrar a la hora que fuimos). Reservamos las entradas en este enlace. El Palacio Topkapi, nos pareció, el mejor reflejo de la época imperial en Estambul. Simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Como consejo, os recomendamos visitar primero el Tesoro y el Harén dado que es donde más gente os vais a encontrar. A nosotros, nos pareció una visita obligada en Estambul.
Allí, pasamos toda la tarde hasta la hora de cierre y, al salir fuimos a realizar un paseo por el Bósforo que habíamos reservado. Cuando estábamos paseando por la orilla del Bósforo, hay miles de comerciantes que nos ofrecieron tours privados, pero como ya lo teníamos reservado ni nos parábamos. No obstante, recordad que hay que regatear dado que nosotros escuchamos como piden 4 veces más que lo que habíamos pagado nosotros y, el nuestro incluía cena también. Reservamos este crucero dado que queríamos que nos incluyese cena por hacer algo diferente aquella noche. No obstante, si queréis ir en crucero por el Bósforo sin cena, os recomendamos contratar este que es más económico y, si queréis ir en ferry solo, comprad los tickets allí mismo en la terminal de ferrys.
Otro consejo, antes de que se me pase, si vas a estar varios días, coged una tarjeta de datos para poder tener internet y desplazarnos mejor. Nosotros siempre contratamos ésta. Es un wifi de bolsillo con el que nos podemos conectar hasta 10 dispositivos (lo que nos viene siempre bien dado que en los hoteles de Turquía, el wifi no siempre funciona).
Qué ver en Estambul en tres días
DÍA 3: nos vamos de excursión…
Nuestro último día en Turquía, decidimos realizar esta vez, la excursión a las Islas Príncipe.Las Islas Príncipe, conocidas como Adalar, son son un archipiélago compuesto por ocho islas que decoran el mar de Mármara que sirvieron durante el periodo bizantino como lugar de exilio y prisión para príncipes y aristócratas repudiados. Reservamos el tour en este enlace y, la verdad que nos encantó.
Nuestra primera parada fueKinaliada, que en turco significa “isla de henna”, es una isla de aspecto desértico que fue utilizada como lugar de exilio durante el periodo bizantino, según nos comentó el guía. La segunda que visitamos fue Heybeliada, en el que paseamos en un coche de caballos. A bordo del barco, degustamos una deliciosa comida turca y, después de comer, realizamos la última parada en Buyukada. La verdad que, para pasar el día, merece bastante la pena si se dispone de tiempo.
La excursión duró 8 horas y, al regresar a Estambul decidimos asistir al espectáculo de una hora de los Derviches Giróvagos que es una de las ceremonias más conocidas de Turquía. La verdad que como teníamos libre la tarde, nos gustó bastante la actuación para terminar de conocer esta capital turca. Reservamos en este enlace.
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